PabloDU Primera marcha de una representación del grupo Cebada Bikers como tal:
MTBMAD, Vicen_ , Pina21 y PabloDU fuimos los asistentes, al descolgarse a última hora
Ushiro. La
MTB 4 Estaciones de las Rozas fue la elegida, cuyo recorrido ya exploramos en agosto junto con Muscle, Sacha y Jolu, a los que ayer echamos de menos
.
La ruta ya nos había encantado a los que la hicimos, a pesar de las vicisitudes lógicas al seguir un recorrido por gps en zonas complicadas, por lo que finalmente nos decidimos a inscribirnos. La mañana amaneció fresca y sin viento, por lo que se auguraba una buena jornada para disfrutar en compañía de un precioso recorrido de mtb. Al tratarse de una marcha multitudinaria, con un número de hasta 2000 dorsales que finalmente se quedaron en unos 1500, ya intuimos que habría momentos en que se formarían tapones, y así fue. No solo esto, sino que aunque se trate de una marcha no competitiva siempre hay algunos que ni se enteran ni se quieren enterar, y pretenden ganar puestos desde el km 0, para compensar el haber llegado tarde y no situarse en el lugar adecuado. Bueno felizmente la cosa no fue tan grave, salida tranquila por la zona de tierra para luego tomar velocidad por el asfalto de una rapidísima avenida, hasta llegar a la primera pista. Íbamos comentado Jesús y yo que cuando llegásemos a un punto, en el que se atraviesa un tubo colector de desagüe, se iba a montar embudo, cuando nos topamos con el grupo delantero parado si posibilidad de paso alternativo, ya que se encuentra en una zona rodeada por un cortado del terreno de unos 6 metros de altura infranqueable. La detención duraría unos 10 min., en los que alguno se puso nervioso, diciendo que eso era “ciclable”. En fin, también debe serlo para él pasar por encima de la chepa de 200 ciclistas…
Pasado este punto continuamos la marcha y enseguida llegamos a la subida de Río Chico (km 6,300) nos quedaban 5 kms muy exigentes. Las primeras rampas son más asequibles pero con terreno difícil por la mezcla de arena y piedra, lo que va haciendo una selección natural de corredores, pudiendo ir adelantando o siguiendo la rueda del que te antecede. Algo que no ocurre en los repechos con más desnivel, que son las que peor terreno tienen y en las que se estrecha mucho la zona de paso. Jesús y Adrián subían a buen ritmo, pasando ciclistas mientras les seguíamos Vicen y detrás yo. Había mucha gente que al llegar a las más duras se bajaba de la bici, formando un tapón que por dos veces me hicieron parar al no encontrar trayectoria libre por la que avanzar. Esto sumado al desgaste de la propia subida y a que, en mi caso, siempre tardo en calentar y coger el ritmo. En uno de las últimas estaba Jesús esperándome y continuamos hasta la cima, donde nos reagrupamos con Vicen y Adrián. Pasado el alto nos esperaban muchos kms fáciles para disfrutar del paisaje y de este deporte, guardando energías para ese temido último puerto.